domingo, 3 de agosto de 2008

Analógico

La semana pasada terminé de trabajar. Estuve en el paro unos 4 días porque para el viernes ya me habían llamado de otro lado para ser becaria (becaria con sueldo, no para hacer prácticas de gratis) en un lugar al que yo llevaba intentando entrar hace bastante tiempo y que entré gracias a un profesor de la facultad.
El día que terminaba de trabajar lo sabia ya desde hacia dos semanas, pero se suponía que me lo habían dicho con la boca pequeña, porque podía ser, como podía no ser, porque mi contrato era de sustitución. El día que terminaba de trabajar, tenia que ir, y si la mujer a la que sustituía estaba, irme a mi casa, y si no estaba, quedarme trabajando. No se si por suerte o por desgracia, la mujer estaba, por lo que me quedé pero solo al papeleo de firmar bajas, hablar con recursos humanos y esas cosas. En el ínterin (mientras los jefes esperaban a que les llegasen vía fax mis papeles) yo me fui con un compañero, que tenia que trabajar con un chiquito al que yo conocía de haber coincidido con el un fin de semana trabajando, y que desde ese fin de semana me encantó.
Durante ese fin de semana, yo le tiraba toda la onda, o eso creía yo, pero creo que el estaba o poco atento o que no le interesaba nada. Hablamos de trabajo, hablamos de vida anterior, hablamos de futuro...una conversación bastante larga que duro dos días. Pero yo a el no le vi nada receptivo.
Y el día en cuestión, note todo lo contrario. Se acordaba de cosas que le había contado (del trabajo de ahora, que yo estaba esperando a ver si contestaban) y me preguntaba por ellas, y se acordaba que me había contado el de unas becas que me habían interesado, y ahí fue cuando cogí papel y boli y apunté toda la información que el tenia, y yo queria. Mientras tanto tonteábamos. Mientras tanto el decía que le tenia que invitar a un café por ser mi ultimo día. Mientras tanto me decía que yo era mejor que la sustituida por mi. Mientras tanto yo estaba encantada. Pero fue su hora de irse, y se fue. Dos besos. Chau.
Y me fui a fumar fuera con mi compañero (fumaba el, yo acompañaba) y justo dio la casualidad de que el salia por la puerta (cuando se despidió debió ir a recoger y justo salia) y me dice "te he dejado una nota con mi teléfono, por si necesitas ayuda con lo de la beca". Me emocioné y creo que no supe que decir en unos segundos. Después pregunte a mi compañero y me dijo que el no noto tal lapso de tiempo, así que esta todo bien. Le conteste que genial, que ahora cuando fuera a por el móvil le hacia una perdida y así ya me tenia, porque si alguna vez le llamaba y tenia que explicar quien era, me moría de vergüenza. Se rió, y le vi irse.
Cuando llegue a mi bolso, encima de el estaba la notita. En boli azul decía su nombre y apellido y su teléfono móvil, y debajo, en boli rojo había una nota con una flecha al teléfono que decía "hola Laura, soy "cargoquedesempeña". Si te puedo ayudar con lo de la beca o algo aquí tienes mi móvil."
Y me morí del amor, y le hice una perdida.

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